miércoles, 9 de septiembre de 2009

Corona Dolorosa: Segundo Dolor

Segundo Dolor: La huida a Egipto

Meditando con detenimiento el texto bíblico que refiere el segundo dolor, comprobamos que la actitud que mueve el actuar de María y de José en su marchar a Egipto no es la actitud temerosa de quien se esconde intentando escapar de la realidad, sino la actitud valiente de quien afronta con decisión y prontitud las dificultades del momento.

Aunque la piadosa tradición ha enunciado este dolor con la palabra huida, el contexto bíblico-espiritual nos invita a descubrir en María la actitud valiente del emigrante y peregrino que, por amor a los suyos, es capaz de dejar casa, trabajo, comodidades y seguridades para protegerles de un presente amenazador o para procurarles un mañana mejor.

Y es precisamente esa actitud de María la que constituye la gran lección de amor de este segundo dolor, que quiere enseñarnos a afrontar las dificultades. Con su precipitado y valiente viaje a Egipto, María nos testimonia, pues, en primer lugar la fortaleza que se necesita para asumir cada día la renuncia a los propios quereres y pensares como imprescindible camino para celebrar la pascua del amor.