miércoles, 5 de marzo de 2014

Hermano Mayor

Queridos hermanos:

Este año, nuestra hermandad vuelve a estar de celebración. Los años no pasan en balde; si no hace mucho conmemorábamos el cincuentenario de la hechura y bendición de la bendita imagen de Nuestra Señora de los Dolores, ahora nos afanamos en celebrar los veinticinco años transcurridos desde la creación de nuestro Grupo Joven. Un grupo de jóvenes cada vez más comprometido y numeroso, actualmente de unos cuarenta miembros. Jóvenes que viven intensamente el día a día de nuestra hermandad.

Para tal efeméride, nuestros jóvenes hermanos vienen preparando diversos actos por los cuales trabajan muy duro y con gran ilusión. Desde estas líneas deseo animar a todos y cada uno de ellos a que sigan demostrando esa entusiasta entrega en todo lo que hacen -que es mucho- y recordarles una frase pronunciada por Juan Pablo II durante la XVIII Jornada Mundial de la Juventud: ”¡Vivid comprometidos en la oración, en la atenta escucha y en el compartir gozoso, manifestando vuestra fe ardiente y devota! ¡Como los Reyes Magos, sed también vosotros peregrinos animados por el deseo de encontrar al Mesías y de adorarle! ¡Anunciad con valentía que Cristo, muerto y resucitado, es vencedor del mal y de la muerte!”.

Siguiendo con las celebraciones, también cabe destacar que se cumplen ahora diez años de la llegada a nuestra casa, bendición e institución al culto la bendita imagen de Nuestro Padre Jesús de la Caridad. Es por ello que el próximo día catorce de marzo es el elegido para recordar todo aquello que sucedió en el año 2004, precisamente un catorce de marzo. Así pues, quedáis todos invitados para rememorar aquel día y unirnos en acción de gracias al Señor.

Parece quedar lejos ya el Año de la Fe y sólo hace unos meses que dejamos atrás su clausura. Durante todo este tiempo hemos recorrido un camino próspero hacia el encuentro con Cristo, entregándonos totalmente y con toda libertad a Él. La Cuaresma ya está aquí, y en este tiempo todos estamos llamados a la conversión. Aquí es donde hemos de poner en práctica todo lo que hemos descubierto durante este Año de la Fe; dejar atrás todo aquello que nos separa del Señor. Para ello, cobran vital importancia en nuestra hermandad todos los cultos que D. m. profesaremos en honor al Señor de la Caridad; cultos cuaresmales y piadosos que finalizarán con nuestra estación de penitencia por las calles de nuestra feligresía, y que sin duda nos proporcionarán frescura y vitalidad y así llegar renovados para celebrar plenamente la fiesta de los cristianos: la Pascua de Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Asimismo, y en el marco de ese tiempo Pascual te recuerdo que nuestra hermandad vendrá a celebrar la fiesta de San José Obrero, a la que todos estáis invitados. Recordad que el día 1 de mayo celebramos nuestra Función Principal de Instituto, el culto más importante que contemplan las Reglas de nuestra hermandad, ya que, aparte de realizar pública protestación de fe, renovamos el juramento que hicimos al incorporarnos a ella. Así que, pongámonos nuestras mejores galas para esos días y disfrutemos junto a nuestro Santo Patrón cuando salga en su procesión; acompañémosle con fe, devoción y entonemos su himno:”Oh José, Padre del Hijo de Dios…” para que interceda por nosotros y nos colme de parabienes.

Sin más, me despido de vosotros con la certeza de que estaréis en todos y cada una de estas celebraciones y cultos. Recibid un fraternal abrazo en nuestro Señor de la Caridad y su bendita Madre, nuestra Madre, la Virgen de los Dolores.

Rafael Ramírez Cervetto
Hermano Mayor