sábado, 21 de mayo de 2011

Crónica de los Solemnes Cultos a San José Obrero (y IV)

El pasado día 15 de mayo nuestra hermandad, en compañía de toda la comunidad parroquial y barrio de San José Obrero, culminó felizmente los solemnes cultos consagrados a su titular, con la salida procesional por las calles de la feligresía. Antes de iniciarse, se realizaron unas preces en las que tuvimos presentes a las víctimas y damnificados por el reciente terremoto en Lorca (Murcia), así como las personas que sufren los rigores del desempleo.

A las siete de la tarde, las puertas del Templo se abrieron para, minutos después, producirse el esperado reencuentro del Santo Patrón con las calles de su barrio.


Fue un momento entrañable, cuando las campanas de nuestra Parroquia repicaban, alegres como la luz de aquella tarde; algo de lo que apenas se recuerda precedente, y gracias a la reforma e instalación del nuevo campanario el pasado mes de noviembre.

También fue especial la interpretación de la primera marcha tras el Himno Nacional, el "Himno a San José Obrero", adaptación musical estrenada el año pasado e interpretada de manera elogiable por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud, de la hermandad de Los Gitanos.

Diversas corporaciones quisieron acompañarnos en este día grande para nuestro barrio, tales como las hermandades de Nuestra Señora del Rosario del Barrio León, Nuestra Señora del Carmen de San Leandro, Nuestra Señora de la Candelaria Madre de Dios, Santa Lucía Virgen y Mártir, y Sagrado Decreto de la Santísima Trinidad.

En la presidencia, ocupó su lugar la Comunidad Mínima, en las personas de nuestro director espiritual y párroco Fray Víctor García OM y Fray Abilio León OM.




En la calle General Martínez Vara del Rey, la bendita imagen recibió una lluvia de pétalos realizada desde un balcón.

A los pies de nuestro titular fueron dispuestas las ofrendas florales que fue recibiendo en su recorrido por la feligresía, tales como las realizadas por la Tertulia Cofrade "El Costero", o el Bar "Los Camarones".

Como de costumbre, la cuadrilla de costaleros realizó una notable labor, comandada por el capataz D. Antonio Santiago.






El cortejo estuvo formado por un nutrido número de hermanos y fieles, entre los que se hallaban muchos niños y niñas. Cabe destacar el buen hacer del Cuerpo de Acólitos de nuestra Hermandad, que no sólo se apreció en la solemne procesión, pues en la mañana del mismo día participaron en los cultos consagrados por la hermandad de Nuestra Señora de Araceli.

La calle Jabugo se encontraba especialmente adornada para la ocasión, como suele ser costumbre.




De regreso, en las cercanías del Templo, San José Obrero fue recibido por unos coloridos fuegos artificiales, que sorprendieron gratamente a los presentes.

A la hora prevista, las once de la noche, el Santo Patrón volvía a su Iglesia Parroquial, en cuyo interior hubo tiempo aún para acompañar al canto al Himno a San José Obrero, y de escuchar las palabras finales de nuestro director espiritual, agradeciéndo a todos su presencia y su trabajo, y dedicando vítores a nuestra hermandad, parroquia y barrio.





Está disponible una extensa galería, pulsando aquí.

Fotografías: F. Sánchez V. y M. Martín V.