Como cada mes de mayo, la bendita imagen de San José Obrero estuvo expuesta a la veneración de hermanos y fieles en devoto Besamanos. Fue durante toda la jornada del día 14, en la que numerosas personas visitaron nuestra Iglesia Parroquial, en cuyo presbiterio el Santo Patrón los aguardaba.
Mientras, el altar dispuesto con sencillez y elegancia por nuestra Priostía estaba presidido por Nuestra Señora de los Dolores, junto a la cual se hallaba la imagen de San Francisco de Paula.
Ya desde la mañana, se iban situando los acostumbrados claveles blancos traídos por los devotos, pero fue en la tarde de ese mismo día cuando los recibiría de los niños y niñas de nuestra hermandad y feligresía, en la tradicional y entrañable Ofrenda Floral.
A las seis y media de la tarde, el cortejo partío de los aledaños del Instituto Antonio Machado, para avanzar por el recorrido acostumbrado hasta alcanzar el Templo. Abría el paso la Sección Musical Los Gitanos, tras la cual figuró el banderín del Grupo Joven. Muchos niños se dieron cita para ofrecer sus flores a nuestro titular.
Ya en el interior, nuestro director espiritual y párroco Fray Víctor García OM dió la bienvenida a todos los niños, niñas y familiares que llenaban el Templo. Tras una oración, se llevó a cabo la ofrenda en sí misma.
Muchos de los pequeños vestían trajes regionales, y todos fueron pasando ante el bendito José, entre las felices miradas de sus familiares y de todos los presentes.
Tras realizar la ofrenda, todos los niños disfrutaron de la acostumbrada merienda, preparada en el patio de la Parroquia, donde también participaron en diversos juegos y entretenimientos.
Felicitamos a todos los niños y niñas que participaron. Rogamos a nuestro bendito titular San José Obrero que interceda por todos ellos y sus familias, y que aliente a los que son nuestro futuro, para que con el paso de los años, estos niños y niñas de hoy vuelvan a reecontrarse ante Él un día, siendo ya hombres y mujeres, y le presenten a las generaciones venideras. Ese será el mejor regalo y el mayor milagro.
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Fotografías: M. Martín V. y F. Sánchez V.
