domingo, 24 de mayo de 2009

Crónica de la Pascua del enfermo

En el día de hoy, Solemnidad de la Ascensión del Señor, hemos celebrado en nuestra Iglesia Parroquial la Pascua del Enfermo.

La Pastoral de la Salud, con la ayuda de nuestra Hermandad, fue la encargada de acompañar desde sus hogares a las numerosas personas, mayores y enfermos, hasta el Templo, donde nuestro Director Espiritual y Párroco les ungió el Oleo Santo con el que recibieron el sacramento.



En la celebración, se realizaron las acostumbradas ofrendas ante el Altar.







Luego compartiríamos el pan y el vino, hechos cuerpo y sangre de Cristo en la Eucaristía.

Para culminar, todos los presentes dirijimos nuestra mirada, y con ella nuestra devoción, a la bendita imagen de Nuestra Señora de los Dolores, rindiéndole como es costumbre el canto de la Salve. La Pastoral de la Salud ofrendó a nuestra Madre un bello centro de flores blancas.




Y es a ella, a nuestra Madre de los Dolores, aquella que llegó a conocer el sufrimiento y la soledad, pero que igualmente sabe bien de la entrega a los demás por amor, a quien rogamos con fervor que bendiga a sus hijos, y hoy muy especialmente a los que padecen las llagas de la enfermedad o de la soledad. Que Ella interceda ante Dios nuestro Señor para que todos ellos sanen de cuerpo y de espíritu.

Y también pedimos a Nuestra Señora de los Dolores que bendiga a todos los miembros de la Pastoral de la Salud, aquellos que de su mano aprendieron a entregarse a los demás cuando acompañan a los enfermos, o les acercan el mejor alimento que es Jesús hecho Eucaristía, o cuando les regalan amor y esperanza cristiana. Bendice a estos tus ángeles, que tienen la dicha de tenerte como su Patrona. Así sea.


Oración de la Comunidad por los enfermos

Señor, te encomendamos a los enfermos de nuestra Comunidad. Acompáñales en su camino. Acoge sus quejas. Escucha sus súplicas. Mitiga sus dolores, sus angustias y sus cansancios. Infúndeles aliento en sus luchas. Confórtales en la prueba. Reanima su esperanza. Sana sus heridas. Aviva su confianza en el Padre. Házles sentirse queridos. Alegra sus corazones. Llena sus vidas de amor y de sentido. Dales tu paz y tu salvación. Bendícelos Señor. Amén.

Madre de los Dolores, salud de los enfermos, Ruega por nosotros.

Fotografías: M. Martín V.