domingo, 18 de mayo de 2008

El Evangelio de hoy


Domingo de la 7ª semana de Tiempo Ordinario
Solemnidad de la Santísima Trinidad
(18 de mayo de 2008)

(Juan 3, 16-18)


En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo:
-Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna.
Porque Dios no mandó a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.
El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.