jueves, 18 de febrero de 2021

Carta de nuestro Hermano Mayor

 Queridos hermanos:

   
  Cuando comenzaba a escribir esta carta me surgían las dudas de como dirigirme a todos vosotros. Tras un rato de pensar cómo hacerlo, lo tenía claro, me dirigiría a todos como a un hermano, como a un familiar querido o como a ese amigo al cual le contamos nuestros mayores miedos y nuestras mejores experiencias.

   En esta primera carta me gustaría explicaros todos los proyectos que esta Junta se ha puesto por delante a los que, con trabajo, como les he pedido a todos los miembros, seguro que vamos llegar a conseguirlos.

   Pero el primero de todos estos proyectos lo teníamos claro, unión y familia tienen que ser nuestra bandera. Eso es fácil, necesitamos estar todos unidos en estos momentos de dificultad y es por ello que comenzaremos haciendo un seguimiento a los más mayores de nuestra hermandad, vosotros os lo merecéis, nos habéis inculcado los valores y habéis sembrado en nosotros la semilla de esta bendita familia que es la hermandad de San José Obrero. Por ello, desde la diputación de caridad comenzaréis a recibir una llamada mensual para saber cómo estáis y si necesitáis algo de nosotros.

   Después vendrán más proyectos materiales, formativos y laborales, pero al final de este 2020 una vez  concluida la Función de la Inmaculada, nos llegaba una grata noticia del Papa Francisco en forma de carta apostólica, Patris Corde o Con Corazón de Padre. Vamos a aprovechar este segundo año en el cual no tendremos cofradías en la calle para celebrar un año Jubilar a San José, y ¿dónde mejor que en su casa? Desde diferentes diputaciones se está trabajando en diferentes formaciones, exposiciones y un sinfín de actividades relacionadas con este año jubilar y que poco a poco iremos desgranando.

   Ahora, centrándonos en los que más nos apremia en el tiempo, la cuaresma, nos toca vivirla de una manera diferente de nuevo. Por eso, aprovechemos para acercarnos a nuestra parroquia y hermandad, busquemos ese momento de silencio y como San José supo escuchar la voz de Dios seamos nosotros custodio de lo que él nos pida. Llevemos a nuestros titulares esta cuaresma en lo más profundo de nuestros pensamientos y encomendemos todas nuestras acciones diarias a ellos para que así podamos celebrar con júbilo la resurrección del Señor tras el triduo pascual, el cual celebraremos en nuestra parroquia.

   Sin más, me despido de todos pidiendo que en esta cuaresma que nos adentramos vivamos nuestra hermandad desde dentro, siendo participes de todo lo que desde la junta y la parroquia organicemos, siempre desde las posibilidades de cada uno y cumpliendo las medidas interpuestas para paliar, de una vez por todas, esta pandemia que nos golpea. Un fraternal abrazo en Nuestro Padre Jesús de la Caridad y su bendita madre Nuestra Señora de los Dolores.


Juan Manuel Bortelano García 

Hermano Mayor