miércoles, 20 de marzo de 2019

Tus manos son necesarias


Querido/a hermano/a:

   Unos meses después de la celebración de la llegada al mundo de nuestro bendito y amado Redentor, estamos ya en el tiempo de Cuaresma. Aún están frescos en nuestra mente los momentos vividos junto a nuestros familiares y amigos, momentos también, por qué no decirlo, de echar de menos y recordar a los que ya no están junto a nosotros... Momentos de tradiciones familiares, que un día nuestros mayores depositaron en nosotros, y con las cuales tenemos el deber moral de transmitir a los nuevos miembros de la familia... momentos  de explicaciones y de un millón de “porqués”, que necesitan respuestas y comprensión. Gracias a esta bendita tierra Mariana en la que vivimos, ese compromiso es constante.

   Desde estas líneas te animo a que participes en los momentos de TU HERMANDAD, en la participación de los cultos, retiros y actos que tendrán lugar en este tiempo de meditación y reflexión que nuestros Promotores Sacramentales preparan. Te animo a que ayudes en la Priostía, echando una mano en la preparación de esos cultos y actos (montaje de altares, limpieza de enseres...) en el horario preferente que, con buen criterio, tienen establecido los priostes (jueves por la tarde y  sábados por la mañana), para que aún los más pequeños puedan empezar a sentirse parte activa de su hermandad. Y si no ahí, colaborando con nuestra Secretaría o nuestra Diputación Mayor de Gobierno; en cualquier ámbito serás bien recibido. NO OLVIDES QUE TUS MANOS SON NECESARIAS. Si tienes inquietudes y ganas de ayudar en donde sea, pero no sabes cómo hacerlo, no dudes en decírmelo; me ofrezco a ayudarte.

   Quisiera recordarte que, aunque nuestra hermandad lleva poco tiempo haciendo su Estación de Penitencia, eso no impide que vayamos creando un “sello” propio como Cofradía en la calle, de lo cual tú eres partícipe.

 
   El año pasado vivimos un momento histórico, cuando acudimos al Santuario de Ntro. Padre Jesús de la Salud y María Stma. de las Angustias Coronada para realizar nuestra Estación de Penitencia; dando en general todo un ejemplo de saber estar y de poder decir “a boca llena” que somos una Hermandad joven en el carácter penitencial y que sabemos cómo hacer las cosas (o cómo creemos que debemos hacerlas).

   A tí, nazareno, hombre o mujer, joven o adulto, sólo te pido lo mismo para el próximo Sábado de Pasión; ni más, ni menos: Lleva tu túnica conforme mandan nuestras Reglas, guarda tu identidad (sin pulseras, ni uñas pintadas ni cualquier otra cosa que te pueda identificar) y ayuda a los diputados y auxiliares siguiendo sus indicaciones, pues ellos están para ayudarte en tu Estación de Penitencia, además de que también la están haciendo como tú, contigo.

   Sólo me queda decirte que tu Hermandad, pasada la Cuaresma no se cierra; seguimos casi de inmediato preparando el Triduo y Procesión del Divino Carpintero, y luego la festividad del Corpus Christi. Es necesaria tu participación, tanto en el cortejo del Santo Patrón, como acompañando al Santísimo Sacramento por las calles de nuestro barrio. Sólo con la participación en los diferentes cultos y Procesiones, hacemos que, no sólo nuestra fe y nuestra forma de expresarla, sino también las tradiciones que nuestros mayores nos dejaron, podamos transmitirlas a nuestros hijos y no caigan en el olvido.

   Recibe un cordial saludo de tu hermano en el Señor.

Fernando Sánchez Vilches
Fiscal