martes, 26 de marzo de 2019

De la Diputación de Caridad

“ Cuando llevaban a Jesús, echaron mano de un tal Simón de Cirene, que volvía del campo, y le pusieron la cruz encima, para que la llevara detrás de Jesús.” (Lc.23,26). 

  Cada vez que pienso en lo que tiene que ser  la Caridad me viene a la memoria la persona del  Cirineo tan significativo para nuestra hermandad. El carga con una cruz  y con una responsabilidad que para nada es suya, pero sabe que tiene que hacerlo y lo hace. El es un modelo para nosotros porque cada vez que nos acercamos con bondad a quien sufre, a quien es perseguido o está indefenso, compartiendo su sufrimiento, ayudamos a llevar la misma cruz de Jesús. Y así, podemos contribuir a la salvación del mundo.

 
  Una vez más quiero aprovechar oportunidad de escribir en esta web para daros las gracias a todos los que, de una forma u otra, colaboráis con nuestra Diputación de Caridad; os aseguro, que gracias a vuestros esfuerzos es mucho el sufrimiento que aliviamos.

   Con vuestra ayuda recogimos en septiembre 396 euros de la campaña “Pan para los Niños”, que fueron entregados a las hermanas Terciarias Capuchinas. El año pasado pudimos pagar el pan para las meriendas de esos niños durante todo el año, por eso, os invito a colaborar con dicha campaña en esta Cuaresma, ¡a ver si entre todos volvemos a conseguirlo!

   Gracias a la Tertulia “El Costero”, porque un año más nos hicieron llegar los muchos kilos de alimento que recogieron y que nosotros entregamos a gente que de verdad necesitaba.

   Gracias también a Joyería A. Castro, a Inmobiliarias Conivi, a Farmacia el Fontanal, a Bodeguita Romero Mejías, a La Mercería y a la Tertulia Cofrade “Entre Candelería” por la realización del Almanaque solidario, cuyos beneficios han sido destinados una vez más a proporcionar una beca de estudios a Veronika Ndila, una niña de Kenia.

   Y gracias especialmente a nuestro hermano Antonio Castro, promotor de esta iniciativa, porque sin él no hubiera sido posible.

   Gracias de corazón a todos por ayudarnos a ser puentes de solidaridad, y no olvidéis que el Cirineo nos recuerda también los rostros de tantas personas que nos han acompañado cuando una cruz muy pesada se ha abatido sobre nosotros o nuestra familia. Nos recuerda a tantos voluntarios que en muchas partes del mundo se dedican generosamente a confortar y ayudar a quién pasa por momentos de sufrimiento o dificultad. Y nos enseña también, a dejarnos ayudar con humildad, si lo necesitamos, y para eso, cuando lo necesitéis, aquí está vuestra hermandad que quiere ser Cirineo para todos los demás.

Ana Belén Boza
Diputación de Caridad