jueves, 25 de abril de 2013

Hermano Mayor

Queridos hermanos:

Una vez más tengo la oportunidad de dirigirme a vosotros a través de este boletín. En primer lugar os deseo en este tiempo pascual muchas felicidades. La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo es el triunfo sobre la muerte y sobre todo lo que nos oprime en la vida. Por otro lado, me veo en la imperiosa necesidad de pediros disculpas y a la vez daros las gracias a todos y cada uno de vosotros. 
 
Os pido disculpas porque sé que en estos inolvidables e históricos días que hemos vivido, alguno habrá sentido que no hemos estado a la altura de las circunstancias en cuanto al trato y las formas; quizás habrá pensado que las decisiones no han sido las acertadas. Pero de lo que sí estoy seguro es de que estas decisiones se han estudiado sobremanera, maduradas minuciosamente y ejecutadas a conciencia. 
 
Deciros también que en todo momento y lo único que cabía en nuestras mentes era el absoluto beneficio de nuestra Hermandad. Por este motivo, debo felicitarte hermano y darte las gracias por tu comprensión y apoyo, ya que has huido del egoísmo de preferencias y antigüedades, de reivindicaciones vanas y reproches que sólo perjudican al buen ambiente y funcionamiento de esta tu Hermandad. 
 
Sin ir más lejos, te has puesto a su servicio, y estas acciones son las que engrandecen al hermano de San José Obrero, que siempre se caracterizará por su humildad y trabajo desinteresado. Sólo deciros que cada día que pasa me siento más orgulloso de pertenecer a esta Hermandad, por estar rodeado de personas que ha llegado a ser mi familia. Por ser la Hermandad del barrio, por ser una Hermandad de puertas abiertas, por cómo ha acogido siempre a las personas... Por todas estas cosas y tantas más que sería interminable enumerar… 
 
Dentro de muy poco, hermanos, vamos a celebrar nuestra Función Principal de Instituto. Aquí es donde hemos de demostrar nuestro orgullo de pertenencia y acudir masivamente a este culto en el cual profesaremos nuestra Fe y habiéndonos preparado durante el triduo para acompañar a nuestro Santo Patrón el próximo cinco de mayo, jornada grande y gloriosa  donde las haya. 
 
Invitaros también a los Cultos Sacramentales, orígenes propios de nuestra Hermandad. El Señor nos ha dejado su Cuerpo Sacramentado y saldrá al encuentro de toda su feligresía, en el día en que el barrio se volverá a vestir con sus mejores galas para recibir al Señor. Espero veros a todos acompañándolo. 
 
Sin más, me despido de todos vosotros, no sin antes dar las gracias también a todas las personas o entidades que han colaborado con nosotros, tales como comerciantes e industriales, asociaciones y peñas, instituciones como nuestro Distrito San Pablo-Santa Justa, con Jaime Ruiz a la cabeza y sus colaboradores. A las Hermandades de la Trinidad, Monte-Sión, Flagelación de Ciudad Real. A todas las hermandades que nos han cedido enseres de culto, al Consejo General de HH. y CC., su Presidente y Junta Superior, y con mención especial para nuestro Delegado José Manuel Rodríguez, por su buen hacer y dedicación hacia nuestra Hermandad. Gracias Mª Luisa a ti también, por los ánimos que recibí en un momento determinado; falta me hacían. Al final el Señor siempre sale a nuestro encuentro. Gracias de todo corazón a todos. 
 
Recibid un fuerte abrazo en el Señor de la Caridad y su bendita Madre de los Dolores.

Rafael Ramírez Cervetto
Hermano Mayor

Abril-Mayo 2013