En 1926 Pío XI estableció que el penúltimo domingo de octubre se celebrara en toda la Iglesia el “Domingo Mundial de las Misiones”, en favor de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe (PF), para mover a los católicos a amar y apoyar la causa misionera.
Desde 1943, esta “fiesta de la catolicidad y de la solidaridad universal” se conoce en España como DOMUND (de DOmingo MUNDial). Este nombre ha ayudado a identificar y difundir aún más esta jornada entre nosotros, y su mensaje —una llamada de atención sobre la común responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización del mundo— ha calado en la profunda sensibilidad y tradición misionera de nuestro país.
El lema de este año está tomado del Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Misiones. Sus palabras nacen de la afirmación evangélica: “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Es expresión de cómo la Iglesia asume la misión que el Padre encomendó a su Hijo al enviarlo al mundo. De la misma manera, Jesús envía a su Iglesia y a cada uno de los bautizados.
Desde 1943, esta “fiesta de la catolicidad y de la solidaridad universal” se conoce en España como DOMUND (de DOmingo MUNDial). Este nombre ha ayudado a identificar y difundir aún más esta jornada entre nosotros, y su mensaje —una llamada de atención sobre la común responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización del mundo— ha calado en la profunda sensibilidad y tradición misionera de nuestro país.
El lema de este año está tomado del Mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Misiones. Sus palabras nacen de la afirmación evangélica: “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”. Es expresión de cómo la Iglesia asume la misión que el Padre encomendó a su Hijo al enviarlo al mundo. De la misma manera, Jesús envía a su Iglesia y a cada uno de los bautizados.
Carta Pastoral de Monseñor Asenjo, Arzobispo de Sevilla