martes, 27 de septiembre de 2011

Crónica de los Solemnes Cultos en honor a Nuestra Señora de los Dolores (segunda parte)

En la tarde del día 24 de septiembre, escasos minutos después de las seis y media tras un leve contratiempo en el corte de tráfico, las campanas de la Parroquia recibieron a Nuestra Señora de los Dolores que se reencontró con las calles de San José Obrero.



Asistieron corporativamente las hermandades del Resucitado de la Rinconada, Cautivo de San Pablo y Sagrado Decreto, así como el Delegado del Consejo de Hermandades D. Miguel Martínez y el Delegado del Distrito San Pablo-Santa Justa D. Jaime Ruiz, que acompañaron a la Comunidad Mínima y a la Junta de Gobierno en la Presidencia.


El acompañamiento musical corrió de nuevo a cargo de la Banda Virgen del Castillo, de Lebrija, que interpretó de manera notable un nutrido y selecto repertorio de marchas procesionales. La cuadrilla de costaleros estuvo mandada por el capataz D. Antonio Santiago y su Equipo de auxiliares.

El paso de palio contó con los estrenos de la orfebrería de la peana y el repostero del techo. El conjunto se completó con enseres cedidos por las hermandades de Los Gitanos y Jesús Despojado (candelería), Sagrado Decreto (jarras), Salud y Clemencia de Palmete-Padre Pío (candelabros de cola) y Ntra. Sra. de los Desamparados de Alcosa (violeteras). El exorno floral se compuso principalmente por claveles blancos. Los varales delanteros presentaron sendos crespones negros, en memoria de diversas personas, hermanas o cercanas, fallecidas recientemente. El paso de palio fue escoltado por componentes de la A. M. Nuestro Padre Jesús de la Salud.




El cortejo recorrió algunas calles inéditas hasta ahora, como las que comprenden la zona conocida como Árbol Gordo, donde la Virgen fue maravillosamente recibida por sus vecinos, que engalanaron con profusión sus fachadas y balcones. Allí, nuestra Madre recibiría una continua lluvia de pétalos desde ventanas y azoteas, al igual que en otros lugares acostumbrados, como fueron las calles Jabugo y Pinta.






Muchas ofrendas florales, que no enumeramos aquí por temor a olvidar alguna, se sucedieron a lo largo de todo el recorrido de la Santísima Virgen por la feligresía, tanto de establecimientos y asociaciones como por hermanos y devotos particulares.


La procesión no estuvo exenta de algunas dificultades, si bien, gracias a Dios, podemos citarlas como mera anécdotas: Al levantar el paso saliendo de la calle Mamá Margarita, el candelabro de cola izquierdo sufrió la rotura del perno, lo que hizo que la pieza cediera en su basamento, siendo rápidamente retirada por la Priostía. Asimismo, la ráfaga de la presea de nuestra titular sufrió un desperfecto evidenciado en la inclinación de la misma hacia delante, por lo que, hasta la entrada en el Templo, las “levantás” se hicieron a pulso aliviado por lógica precaución.



A pesar de lo anterior, el cortejo efectuó a la hora prevista su entrada en la Iglesia Parroquial, la cual se encontraba repleta de fieles y hermanos para recibir a la Virgen. Tras ser dispuesta en la zona central frente a la puerta principal, nuestro Director Espiritual y Párroco dirigió una oración final, agradeciendo a todos la participación en este culto, que terminó con el canto de la Salve a nuestra Madre de los Dolores.



En la tarde del día 25 de septiembre, celebramos Santa Misa de Acción de Gracias por los cultos felizmente culminados, siendo oficiada por el Rvdo. Padre Abilio León OM y D. Antonio Garnica. Al término se repartieron como recuerdo las flores que exornaron el paso de nuestra titular en la jornada anterior.





Fotografías: Paco Santiago - F. Sánchez V. - D. Rufo - V. M. Cascales - C. Rodríguez - F. Pedro Sanz - M. Martín V.