lunes, 25 de abril de 2011

Hermano Mayor

Inmersos plenamente en el Tiempo de la Pascua, tiempo de regocijo y alegría para los cristianos, tiempo en el que contemplamos a Cristo como el Buen Pastor, que desde el cielo apacienta su rebaño, no quisiera dejar pasar la ocasión y hacer un pequeño paréntesis para hablar sobre nuestros jóvenes y todo lo que está por venir en la próxima Jornada Mundial de la Juventud.

Queridos hermanos, es de buen saber, y no por que lo diga yo, pues basta con “darse una vuelta” para comprobar la gran vitalidad que existe en la comunidad cristiana de nuestra parroquia y la gran cantidad de grupos de personas de todas la edades y que realizan las más diversas actividades que confluyen en ella. Nuestros jóvenes, que son como savia nueva, están llamados al arraigo de Jesucristo y confesarlo como hijos de Dios.

Muchos peregrinos vendrán para esta Jornada Mundial de la Juventud, desde todos los lugares. Así que en vosotros, jóvenes, recaerá la misión de acogerlos con hospitalidad, abriéndoles las puertas más profundas de vuestros corazones, sabedores que ellos hicieron lo mismo con nosotros en otras ocasiones similares; hay que hacer de su estancia aquí, no sólo el preámbulo de lo que se vivirá en Madrid, sino hacer de la misma unos días de convivencia y de intercambio, de Fraternidad. Jóvenes, tanto en Sevilla como en Madrid van a ser días de comunión y de esperanza, en los cuales podremos experimentar un gran crecimiento en nuestra fe.

Por otra parte, no quiero olvidarme de los solemnes cultos que D.m. vamos a consagrar en honor a nuestros sagrados Titulares: Próximamente, al bendito patriarca San José Obrero, y en el mes de junio a Jesús Sacramentado.

Es deseo de todos, que celebremos estos cultos con alegría y júbilo, siendo punto de encuentro entre todos los hermanos, fieles y devotos de San José Obrero. Recordad que el día 1 de mayo es un día grande para nosotros, pues celebramos nuestra Función Principal de Instituto, en la que realizaremos pública protestación de fe, así como el día 15 de Mayo realizaremos la Solemne Procesión a la cual todos estamos llamados a participar, y no me refiero a contemplar la procesión desde fuera y comentar “que bonita va”, me refiero a participar activamente en ella.

Sin más, me despido de vosotros recordando una frase que dirigiera a los jóvenes el Venerable Siervo de Dios el Papa Juan Pablo II, que será beatificado precisamente este primero de mayo: "La Humanidad entera tiene una necesidad imperiosa del testimonio de jóvenes libres y valientes, que se atrevan a andar a contracorriente y a proclamar con fuerza y entusiasmo su propia fe en Dios, Señor y Salvador".

Recibid todo un fraternal abrazo en el Señor y su Bendita Madre.


Rafael Ramírez Cervetto
Hermano Mayor

Abril-Mayo 2011