lunes, 13 de diciembre de 2010

Crónica de los cultos en honor a la Imaculada Concepción

Recientemente nuestra hermandad ha consagrado solemnes cultos en honor a su co-titular la Inmaculada Concepción. Dieron comienzo el domingo día cinco de diciembre con el Solemne Triduo, con la predicación de Fray José Antonio Lasa del Convento de los Padres Capuchinos quien presidió el mismo.

Durante estos días, el orador sagrado desgranó catequéticamente los diversos pasajes evangélicos y enfatizó los valores y virtudes de la Virgen María, a quién hemos de tener como modelo en nuestra vida en el camino hacia el Señor, para decirle Sí, al igual que Ella hizo.

Al término del tercer día de Triduo, Fray José Antonio tuvo la cortesía de firmar en el Libro de Honor de nuestra Hermandad, dedicándole afables palabras. Nuestro Hermano Mayor Rafael Ramírez Cervetto le hizo entrega de la orla conmemorativa del Cincuenta Aniversario Fundacional y de un pequeño recuerdo de Nuestra Señora de los Dolores.

El bello altar elevado por la Priostía para estos cultos, presidido por la bendita imagen de Nuestra Señora de los Dolores, presenta unos ángeles mancebos cedidos por la querida hermandad de la Sagrada Cena. La candelería dispuesta fue cedida igualmente por la hermandad de Los Gitanos. Este año, el atuendo de la bendita Madre de los Dolores ha sido distinto al acostumbrado años atrás, mostrándose con saya roja y manto azul. Otra novedad ha sido la restauración de la diadema de la Santísima Virgen, bella pieza que refulge hoy más que nunca.





El miércoles día ocho de diciembre, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, se consagró Solemne Función en su honor, estando presidida por nuestro director espiritual y párroco Fray Víctor García OM.


Cabe destacar la participación y buen hacer del Cuerpo de Acólitos de la Hermandad durante todos los cultos.



Tras la Comunión, el celebrante y nuestro Hermano Mayor hicieron entrega de sendas orlas conmemorativas de las Bodas de Plata que han cumplido nuestras hermanas Dª Gracia Quijano León y Dª Dolores Quijano París, a las que desde aquí felicitamos y damos la enhorabuena por sus años de fidelidad para con nuestra Hermandad.

Al igual que en los días del Triduo, la celebración terminó con el canto de la Salve a la Santísima Virgen.

A continuación se procedió a la bendición y apertura del Belén parroquial ubicado en el interior del Templo, el cual podrá ser visitado hasta el día de la Epifanía del Señor.



Fotografías: M. Martin V.