lunes, 4 de octubre de 2010

Crónica de los Solemnes Cultos en honor a Nuestra Señora de los Dolores (primera parte)

Vaya por delante:

Dedicamos esta modesta crónica, que iremos publicando a lo largo de los próximos días, a todos nuestros hermanos y hermanas, especialmente a los que con esfuerzo y empeño continuados, dedicación y sacrificio diarios, han hecho posible una vez más culminar felizmente los solemnes cultos en honor a Nuestra Señora de los Dolores recientemente celebrados. A ellos, y a aquellas personas que, aun no perteneciendo a nuestra Hermandad, profesan devoción a nuestros titulares y son de un modo u otro benefactoras de nuestra corporación, sea todo el amor fraterno.

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Del ocho al catorce de septiembre vino celebrándose el rezo de la Corona Dolorosa, recordando los Siete Dolores de Nuestra Señora y como preparación al día de su onomástica.

Asimismo, los días once y doce, la bendita imagen de nuestra Amantísima Titular estuvo expuesta a hermanos y fieles en devoto Besamanos, donde lució bellísima con tocado de tul blanco, saya negra y manto rojo.

El altar efímero elevado por la Priostía, situado en el lateral del Templo, continuó la línea acostumbrada de elegancia y sencillez.


La bendita imagen estrenaba para la ocasión diversas piezas regaladas recientemente, caso de la reproducción de la sierra de San José Obrero, las cuentas de la Corona Dolorosa, broche o camafeo.

En la tarde del día doce de septiembre, ante la presencia de nuestra Madre, los hermanos y devotos celebramos el acostumbrado Acto de Oración. Muchos fueron los hermanos, devotos y cofrades en general los que acudieron a lo largo de todo el culto.

El día quince de septiembre celebramos Misa Solemne en honor a nuestra titular en el día de la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, en la que estuvo representada la querida hermandad de Nuestra Señora de Araceli. Durante la misma, fue ofrecida a la bendita imagen la reproducción de la medalla corporativa en plata sobredorada, regalo de la Junta de Gobierno, la cual sería estrenada en la solemne procesión. Terminó la celebración con el canto de la Salve.







Fotografías: M. Martín V. - A. Hidalgo