domingo, 19 de septiembre de 2010

San José Obrero fue testigo

El día dieciocho de septiembre, fecha ya histórica, fue beatificada María de la Purísima de la Cruz. Nuestra Hermandad, que estuvo representada en la ceremonia, así como numerosos hermanos y miembros de la comunidad parroquial de San José Obrero y San Francisco de Paula, fue testigo de ello junto a miles y miles de personas llegadas de todas partes al Estadio Olímpico de Sevilla, y muchas más a través de los diversos medios de comunicación.

Hermanos y feligreses de San José Obrero y la comunidad mínima.


Momento de la lectura del decreto por el que se inscribe a la Hermana de la Cruz en el libro de los beatos, a cargo del arzobispo titular de Sila (Italia) y Prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, Angelo Amato.

Tras la lectura del decreto de beatificación fue descubierto el cuadro de María de la Purísima, obra de Daniel Puch. Grandiosa ovación a la nueva intercesora y a todas las hermanas de la Cruz.


Las hermandas de la Cruz portando las reliquias de María de la Purísima hasta el Altar.


El altar elevado para la ocasión estuvo presidido por la bendita imagen de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, junto a otra de Santa Ángela de la Cruz y el cuadro de María de la Purísima de la Cruz.


Hermanas de la Cruz realizaron las lecturas bíblicas.


Tras la Palabra, momento de la homilía de Monseñor Amato.

Momento de la presentación de las ofrendas, en la que participó la niña curada milagrosamente por intercesión de la nueva beata, y que recibió este día su Primera Comunión.


Momento de la plegaria eucarística.

Tras la Comunión y la oración posterior, el Arzobispo de Sevilla dirige las palabras finales de la ceremonia.

Momento de la bendición final.

Gracias Señor por bendecir nuestra tierra con las Hermanas de la Cruz, y por intercesión de María de la Purísima y Santa Ángela, rogamos para que tu llamada sea escuchada y así nutras las vocaciones, para que sigan amando en tu nombre a todos los pobres, enfermos, ancianos y necesitados. Así sea.

Fotografías: M. Martín V.