domingo, 1 de agosto de 2010

Evangelio 01-08-2010

18º Domingo del Tiempo Ordinario,
(1 de agosto de 2010)

(Lucas 12, 13-21)


En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:

--Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.

Él le contestó:

--Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?

Y dijo a la gente:

--Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.

Y les propuso una parábola:

--Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha. Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe y date buena vida”. Pero Dios le dijo: “Necio esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quien será?”. Así será el que amasa riqueza para sí y no es rico ante Dios.


Palabra del Señor.