Un año más, en el día que celebramos la Epifanía del Señor, SS.MM. los Reyes Magos tuvieron un hueco en su apretada agenda para visitar por un ratito a varios de los mayores de nuestra feligresía, llevándoles unos humildes presentes y, sobre todo, compartiendo con ellos el amor y la esperanza que guardaban rebosantes en sus corazones para adorar al niño Jesús al que ofrecieran su oro, su incienso y su mirra.
Que Él, que ha nacido para ser nuestra salvación, bendiga a todos ellos, a sus familias y sus hogares y... muchas gracias a sus majestades.
Que Él, que ha nacido para ser nuestra salvación, bendiga a todos ellos, a sus familias y sus hogares y... muchas gracias a sus majestades.
Fotografías: M. Martín V.