sábado, 13 de junio de 2009

La víspera del Corpus Christi en San José Obrero

Hoy en San José Obrero se respira un ambiente especial, repitiéndose un año más las estampas costumbristas propias del preludio de la celebración del Corpus Christi en nuestro barrio.

Ya ondean blancas banderitas en Pintor González Santos, donde mañana se oficiará la Eucaristía.

Ya sacaron de los armarios aquellas colchas que nuestras abuelas guardaban entre rosarios de lavanda y jabón.

Ya bajaron santos de los altares de nuestra parroquia, para recibir a Jesús Sacramentado en los que efímeramente se reparten por las calles del barrio.

Ya se ven trasiegos de centros florales que se guardarán hasta la amanecida de mañana en la clausura de vecinos anónimos.

Ya se afana la anciana de cabellos inmaculados en barrer la calle que ha de colmarse de juncia y romero.

Ya están listos los trajes de comunión.

Ya los priostes terminan de colocar las últimas espigas y racimos de uvas en el templete, ante la atenta mirada de ángeles pétreos y campanillas silentes que mañana habrán de tintinear cantos de cuna para el Amor de los Amores.

Ya está aquí, el sabor más antiguo de nuestra Hermandad, nuestra dimensión sacramental heredada de nuestros hermanos mayores.

Mañana sale DIOS a la calle, y la Hermandad Sacramental de San José Obrero lo vivirá como lo que es, un privilegio y una oportunidad para orar ante Jesús hecho Eucaristía.