domingo, 17 de mayo de 2009

Crónica del Pregón de las Glorias de Sevilla

En el día de ayer dieciséis de mayo a la una de la tarde, tenía lugar en el incomparable marco de la S.M.P.I. Catedral, el Pregón de las Glorias de Sevilla, a cargo de nuestro hermano y gran cofrade D. Francisco Javier Segura Márquez. En el altar presidía la bendita imagen del Sagrado Corazón de Jesús sobre sus andas procesionales.

La presentación del pregonero era realizada por Dª Rosamar Prieto, y la Banda Municipal de Sevilla interpretaba de manera magistral las marchas "Aires de Gloria" composición de D. Juan Antonio Pedrosa Muñoz hoy estrenada, y "Pura y Limpia" de D. José Albero Francés.

Minutos después, el pregonero se acerbaba al atril, y tras un breve sorbo de agua, comenzaba el que sin duda sería un pregón para guardar en la memoria de todos los cofrades, allí donde guardan sus mejores recuerdos.

Con gran cercanía humana, semántica profunda, y una obra medida y homogénea, daría finas hiladas al verbo con brillantes prosas y estremecedores versos.

Entre las vivencias del pregonero, habría cabida para todas las advocaciones, para todas las Hermandades, y para mucho más, todo ello brotaría desde el corazón, e igualmente sería expresado con el corazón.

Los versos dedicados a nuestro bendito Titular San José Obrero no requieren de elogios, pues los ganarían por sí mismos:

" [...] En vuestro sitio pondré / otra vez al Patriarca.
Pongo a mi amigo y vecino, / al protector de mi casa,
pondré a mi San José Obrero, / que desde siempre me guarda.
Doy las gracias por los años / de azul y blanca medalla,
de llevarle en esa ofrenda, / sólo, sólo, flores blancas.
Doy las gracias por los años, / que en la procesión sacaba
las Reglas y la Bandera / de María Inmaculada.
Los años que la Velá / San José Obrero cruzaba,
y el son de los cacharritos / se fundía con las marchas.
Gracias por verlo en Jabugo / entre el verdor de las ramas,
y verlo por Filpo Rojas / cuando de noche alumbraban
aquellas velas azules / en candelabros de plata.
Esos recuerdos de niño / de mi mente no se apartan.
Por eso viene el primero / a subirse a la peana. "

Antes de los solemnes Himnos, vendría a concluir el pregón, cuando ya los presentes compartirían, desde no se sabe bien el momento, el sentimiento de pertenecer todos juntos a una misma gran Hermandad. Y entonces, serían testigos de la más entregada, sentida y sincera plegaria que nuestro querido hermano elevara al Sagrado Corazón de Jesús, con el mayor de los amores en el recuerdo de su abuela que hace un año marchara al Cielo llamada a su Gloria. Y por un instante, fue como si la Gloria misma bajara del Cielo, y con ella la abuela del pregonero, para besarle y decirle "que bien lo has hecho".

Gracias, Francis, porque igual que aquellos días de ofrendas de claveles sólo blancos al Santo Patrón, hoy has ofrendado a Sevilla y a sus Hermandades de Gloria este (ya) su Pregón.