miércoles, 13 de mayo de 2009

Crónica de los cultos a San José Obrero

El vienes día uno de mayo, festividad de nuestro Titular San José Obrero, con nuestra Iglesia Parroquial repleta de hermanos y fieles, nuestra Hermandad celebró Función Principal de Instituto, presidida por nuestro Director Espiritual y párroco Rvdo. P. Víctor García. En su homilía nos recordaba la figura de José, una persona sencilla y discreta, humilde y obediente, cuya fe le hizo ponerse en las manos de Dios para entregar su vida a la mayor de las misiones: velar por la Sagrada Familia, viviendo con ella y trabajando por ella.

Este día se formuló la Protestación de Fe conforme a nuestras Sagradas Reglas, tras la cual los presentes pasaron ante quien presidía, para besar el libro de Reglas con los Santos Evangelios como testigo.

En este culto contamos con la asistencia del Sr. Delegado de Hermandades de Gloria D. Miguel Martínez, así como de representaciones de las hermandades del Sagrado Decreto de la Santísima Trinidad, Archicofradía de María Auxiliadora, Nuestra Señora del Rocío de Sevilla Sur, Divina Pastora y Santa Marina, Nuestra Señora de los Desamparados de Alcosa, Hermandad de la Pura y Limpia, Santa Lucía, Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora de Araceli, Nuestra señora de la Candelaria, y Santísimo Cristo de la Resurrección de la Rinconada. Los cantos litúgicos estuvieron acompañados al órgano por nuestro hermano Francisco Javier Segura Márquez. Al término del culto disfrutamos de un rato de convivencia en el recinto parroquial.

Durante los días seis, siete y ocho, nuestra Hermandad consagró Solemne Triduo en honor a San José Obrero. A lo largo del mismo, pudimos reflexionar hondamente sobre la figura de San José, su papel en la obra del Señor, y de cómo debemos tomarlo como ejemplo para "ser cristianos responsables, capaces de dar respuestas a las interrogaciones que Dios nos lanza", ese Dios que se nos presenta de tantas formas, en nuestros hermanos, en aquellos que padecen, para ser capaces de "construir un mundo mejor", y dar felicidad a los demás.

Como es costumbre, cada día de Triduo, tras impartir la bendición se culminaba el culto con el canto del Himno a San José Obrero.

Destacamos el bello altar elevado por nuestra Priostía, de armonioso aire clásico.

El último día de Triduo, al final de la ceremonia, un buen número de nuevos Hermanos formularon el juramento de las Reglas de nuestra corporación. A cada uno de ellos, nuestro Director Espiritual bendijo e impuso su medalla, tras lo cual todos pasaron a besar el libro de Reglas. Felicitamos desde aquí a todos ellos, damos la enhorabuena, y le abrimos las puertas de esta su Hermandad y Parroquia.

En la tarde del sábado día nueve tuvo lugar la tradicional Ofrenda Floral llevada a cabo por los niños de San José Obrero. El cortejo partía del Instituto Antonio Machado y, encabezado por la Agrupación Musical María Santísima de las Angustias Coronada, efectuó el recorrido acostumbrado hasta llegar al templo. Una vez allí, nuestro Director Espiritual y párroco dirigía una breve oración, tras la cual la bendita imagen, expuesta en devoto Besamanos, fue recibiendo uno a uno los ramos de claveles blancos traídos por numerosos niños acompañados de sus familiares.

Al terminar el acto, todos pasaron al recinto parroquial para disfrutar de la acostumbrada merienda. Poco después continuaría el ambiente festivo con la tradicional Velá de San José Obrero, la cual había comenzado la tarde del día anterior.

Al fin, en la tarde del domingo día diez, con la cálida luz del sol acariciando su reluciente paso procesional, nuestro Titular San José Obrero salía un año más a su barrio, para encontrarse con sus vecinos, y a repartir bendiciones. Momentos antes, nuestro Director Espiritual encomendaba los Hermanos con una oración, pidiendo a San José Obrero que velara por todos los trabajadores y sus familias.

El cortejo contó con las representaciones corporativas del Sr. Delegado del Consejo General de HH. y CC. D. Miguel Martínez, y las hermandades del Sagrado Decreto de la Santísima Trinidad, Santa Lucía, Carmen de San Leandro, Nuestra Señora del Rosario del Barrio León y Santísimo Cristo de la Resurrección de la Rinconada.

El frontal del paso ceñía un crespón negro, en memoria de la madre de nuestro hermano Joaquín, el padre de nuestra hermana Pilar recientemente fallecido, y Marta del Castillo.

En la calle Doctor Delgado Roig, miembros del Grupo Joven de la hermandad de la Trinidad efectuaron desde un balcón una petalada a nuestro Titular.

Al llegar a la calle Jabugo, como viene siendo costumbre, otra gran petalada preparada por varias hermanas recibió a San José Obrero desde unos balcones. Desde allí, y en un gesto de buen hacer y cariño tanto de la cuadrilla de costaleros como de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud, el paso que portaba a la bendita imagen recorrió de una "chicotá" toda la calle al son de una inumerable sucesión de marchas procesionales, hasta que fue arriado una vez hubo "revirado" ya en la calle Francisco de Ariño.

En torno a las once y media de la noche, nuestro Titular entraba en el templo, siendo ubicado de nuevo junto a la capilla del Sagrario.

Al día siguiente se repartieron, entre los hermanos y feligreses que acudían a la Misa de la tarde, las flores que tan bellamente habían exornado el paso procesional de nuestro Santo Patrón.

Agradecemos desde aquí a cuantas hermandades han tenido a bien compartir con nosotros estos cultos. Y como siempre, felicitamos a D. Antonio Santiago, a su equipo y a la cuadrilla de costaleros, así como a nuestro cuerpo de acólitos, a los diputados y auxiliares en la procesión, a la Priostía, al equipo de floristas, a todos cuantos han puesto su "granito de arena", a todos nuestros Hermanos y a toda la Comunidad Parroquial.

Damos gracias a Dios por haber culminado felizmente los cultos en honor a nuestro amantísimo titular San José Obrero. Qué el Justo entre los justos vele por todos. Así sea.

Fotografías: Rafael Cuesta Romero y M. Martín V.