El pasado mes de julio un grupo de feligreses de nuestra Parroquia realizó una peregrinación a Santiago de Compostela.
En su mayoría hermanos de nuestra corporación, dicho grupo estuvo formado principalmente por muchos de los jóvenes que recibieron el Sacramento de la Confirmación en nuestra Parroquia, allá por el día 2 de abril, así como algunos familiares y amigos.
Partieron en autobús hacia León, donde el día 2 de julio comenzó la peregrinación, llegando a O´Cebreiro (Lugo) donde, tras más de doce kilómetros en subida de montaña dieron buena cuenta de su famoso queso, aunque no más que del intenso frío que en esta localidad se deja notar debido a su altitud y orografía. Al día siguiente continuaron durante veintidós kilómetros de camino hasta llegar a Triacastela. Y así se fueron sucediendo las cada vez más madrugadoras jornadas y sus largas horas de marcha a través de pueblos como Barbadillo, Portomarín, Palas de Rey, Arzúa y, muy cerca ya de la meta, Arras.En su mayoría hermanos de nuestra corporación, dicho grupo estuvo formado principalmente por muchos de los jóvenes que recibieron el Sacramento de la Confirmación en nuestra Parroquia, allá por el día 2 de abril, así como algunos familiares y amigos.
Por fin, el día 9 los peregrinos llegaron a Santiago, donde todos recogieron “la compostelana” o certificado compostelano, el cual acredita la realización del Camino de Santiago. Continuaron con la Misa del Peregrino y después pudieron ver el conocido Botafumeiro, el “Magnun Turiferarium”. Fue una merecida estancia de tres días en la ciudad que tomó su nombre del patrón de España, donde hubo tiempo para degustar la exquisita gastronomía y de hacerse con algunos recuerdos para llevar a la familia. El día 11 de julio, los peregrinos tomaron el avión que en un tranquilo vuelo les llevó de vuelta hasta tierra sevillana.
Enhorabuena, peregrinos de San José Obrero.