Como así dice el Catecismo de la Iglesia Católica, recibir el Sacramento de la Confirmación "tiene un efecto de especial efusión del Espíritu Santo, tal como sucedió en Pentecostés. Esta efusión imprime en el alma un carácter indeleble y otorga un crecimiento de la gracia bautismal; arraiga más profundamente la filiación divina; une más fuertemente con Cristo y con su Iglesia; fortalece en el alma los dones del Espíritu Santo; concede una fuerza especial para dar testimonio de la fe cristiana".
Desde aquí felicitamos a todos aquellos que han recibido el don del Espíritu Santo, así como a sus padres, padrinos o madrinas, catequistas, y a toda la comunidad parroquial. También felicitamos a la Comunidad Mínima en la conmemoración de la muerte de San Francisco de Paula.
Y recordamos algunas palabras de nuestro querido Cardenal Arzobispo Fray Carlos: "Dad la vida por los demás, y lo más dificil, dadla sin que se note".