Un año más, hemos ofrecido solemnes cultos a Nuestro Padre Jesús de la Caridad. Hace apenas una semana celebramos el piadoso ejercicio del Vía Crucis, y ahora acabamos de clausurar el devoto Besamanos en el que la bendita imagen ha estado expuesta a la veneración de los fieles, y que comenzó en la mañana del pasado sábado 1 de marzo.
Mientras, aún resuenan los Misterios Dolorosos del Santo Rosario rezado ante su bendita presencia, y el Acto de Oración en el que hermanos y devotos elevamos nuestras voces como una sola, como Pueblo de Dios.
Mientras, aún resuenan los Misterios Dolorosos del Santo Rosario rezado ante su bendita presencia, y el Acto de Oración en el que hermanos y devotos elevamos nuestras voces como una sola, como Pueblo de Dios.
Como siempre, es de justicia mencionar la buena labor del equipo de Priostía, por la sencilla y austera belleza del altar elevado en honor al Señor de la Caridad. El exorno floral ha estado compuesto en su totalidad por estatis, y la cera que alumbró al Señor fue de color tiniebla. Felicitamos también la encomiable participación de nuestros jóvenes hermanos como servidores a lo largo del culto.
El Señor de la Caridad ha vestido la túnica que luciera hace ahora cinco cuaresmas, en su primer Besamanos.
Os dejamos un pequeño reportaje gráfico. Próximamente os ofreceremos una galería más completa de los cultos cuaresmales.
Fotografías de M. Martín V.
