domingo, 23 de marzo de 2008

Cristo ha resucitado, ¡Aleluya!

No busquéis entre los muertos al que vive. ¡Dios lo ha resucitado! Ya llega nuestra alegría, es tiempo de resucitar, de salir de la noche, de liberarnos de tantas esclavitudes como nos oprimen. Todos tenemos que resucitar de muchas cosas pero siempre lo hacemos con cautela, con conformismo. La Resurrección de Cristo nos dice que ya todo es esperanza. Aceptemos de verdad el anuncio de la Pascua, que da paso a ese rayo de luz que trae la buena noticia, y sobre todo pidamos a Jesús Resucitado que nos ayude a remover la losa que paraliza nuestra alma y nos libere del peso que aplasta nuestros corazones.


¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya!