domingo, 24 de febrero de 2008

Crónica del Vía Crucis del Señor de la Caridad

A las siete de la tarde de ayer, tras la Santa Misa preparatoria, se efectuó el Piadoso Vía Crucis presidido por la bendita imagen de Nuestro Padre Jesús de la Caridad.

Las inclemencias climatológicas que impidieron realizar el recorrido previsto por las calles del barrio, nos "regalaron" unos momentos inéditos hasta la fecha.

La Iglesia Parroquial, que estuvo en la penumbra de un ambiente íntimo y cercano a nuestro Señor, fue testigo del ejercicio de las catorce Estaciones con las que rememoramos su Pasión y Muerte. Mientras tanto, el Señor de la Caridad hacía un corto pero intenso recorrido en sus andas por el interior del Templo, en compañía de sus hermanos y fieles que, una vez más, alzaron sus oraciones con una sola voz.

También esta vez, las hermanas y devotas del Señor tuvieron la oportunidad de llevarle sobre sus hombros, con el amor y devoción de la que Él es receptor reflejada en sus rostros. Dios las bendiga.

Para terminar el acto, todos nos dirigimos a nuestra Madre y Señora de los Dolores con el canto de la Salve, pidiéndole que no se olvide de nosotros.

Os dejamos un pequeño reportaje gráfico.













































Fotografías de Rafael Cuesta, Fernando Sánchez y Manuel Martín.