
No hay palabras suficientes para describir la sublime belleza de nuestra Madre de los Dolores, vestida con todo el cariño, devoción y buen hacer por D. Antonio Bejarano Ruiz, enmarcada en un

Gracias a todos ellos, por hacer posible que nuestra titular luzca hoy, en el día de su festividad, más bonita aún que ningún día, si acaso ello es posible.
Y a nuestra Madre, le decimos con un pellizco en el corazón: ¡Felicidades Dolores! ¡BENDITA SEAS!.