lunes, 1 de enero de 2001

ORACIÓN A NUESTRO PADRE JESÚS DE LA CARIDAD

Oh, Jesús, tú eres nuestro Padre
porque nos has engendrado a la fe
revelándonos el rostro de Dios tu Padre;
nos has abierto los anchos horizontes de la esperanza
porque nos has señalado como sublime ideal de la vida
la posesión de los bienes eternos;
nos has alimentado con la caridad
porque nos has amado y sigues amándonos con amor eterno.

El madero que llevas sobre tus espaldas
es el signo más grande de tu amor hacia nosotros,
es el libro abierto donde aprendemos
cómo es el amor verdadero.

Eres Nuestro Padre, Jesús,
porque nos enseñas que el amor es don y sólo don:
“no hay amor más grande que dar la vida por el amado”;
porque nos enseñas que el amor es servicio:
“yo he venido para servir y no para ser servido”;
porque nos enseñas que el amor es esperanza:
“cuando yo sea levantado en alto todo lo atraeré hacia mí”;
porque nos enseñas que el amor es vida:
“yo he venido para dar la vida y darla en abundancia”.

Oh, Jesús, Nuestro Padre de la Caridad,
que ésta tu imagen,
venerada en la parroquia de San José Obrero,
al entrar en nuestras casas
y al recorrer las calles de nuestro barrio
nos enseñe a amarte con amor verdadero,
de modo que nuestras familias se mantengan
unidas y firmes en el amor;
que nuestros niños y jóvenes crezcan tranquilos y
esperanzados ante la vida,
creyendo y esperando que es posible el amor auténtico.

Que a través de ésta tu imagen aprendamos todos
a ser familia abierta a las necesidades
de todos los que sufren y de cuantos
viven al margen del festín de la vida.

Y finalmente que nos haga llevadero el camino del cielo
de modo que un día podamos participar
de la felicidad que no se acaba,
cuando estemos definitivamente unidos a ti
en el amor del Padre y del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos,
Amén.


Rvdmo. Padre Giuseppe Fiorini Morosini OM
Cuaresma 2004