Querido/a hermano/a:
Unos meses
después de la celebración de la llegada al mundo de nuestro bendito y amado
Redentor, estamos ya en el tiempo de Cuaresma. Aún están frescos en nuestra
mente los momentos vividos junto a nuestros familiares y amigos, momentos
también, por qué no decirlo, de echar de menos y recordar a los que ya no están
junto a nosotros... Momentos de tradiciones familiares, que un día nuestros
mayores depositaron en nosotros, y con las cuales tenemos el deber moral de
transmitir a los nuevos miembros de la familia... momentos de explicaciones y de un millón de “porqués”,
que necesitan respuestas y comprensión. Gracias a esta bendita tierra Mariana
en la que vivimos, ese compromiso es constante.
Desde estas
líneas te animo a que participes en los momentos de TU HERMANDAD, en la
participación de los cultos, retiros y actos que tendrán lugar en este tiempo
de meditación y reflexión que nuestros Promotores Sacramentales preparan. Te
animo a que ayudes en la Priostía, echando una mano en la preparación de esos
cultos y actos (montaje de altares, limpieza de enseres...) en el horario
preferente que, con buen criterio, tienen establecido los priostes (jueves por
la tarde y sábados por la mañana), para
que aún los más pequeños puedan empezar a sentirse parte activa de su
hermandad. Y si no ahí, colaborando con nuestra Secretaría o nuestra Diputación
Mayor de Gobierno; en cualquier ámbito serás bien recibido. NO OLVIDES QUE TUS
MANOS SON NECESARIAS. Si tienes inquietudes y ganas de ayudar en donde sea,
pero no sabes cómo hacerlo, no dudes en decírmelo; me ofrezco a ayudarte.
Quisiera
recordarte que, aunque nuestra hermandad lleva poco tiempo haciendo su Estación
de Penitencia, eso no impide que vayamos creando un “sello” propio como
Cofradía en la calle, de lo cual tú eres partícipe.
A tí, nazareno,
hombre o mujer, joven o adulto, sólo te pido lo mismo para el próximo Sábado de
Pasión; ni más, ni menos: Lleva tu túnica conforme mandan nuestras Reglas,
guarda tu identidad (sin pulseras, ni uñas pintadas ni cualquier otra cosa que
te pueda identificar) y ayuda a los diputados y auxiliares siguiendo sus
indicaciones, pues ellos están para ayudarte en tu Estación de Penitencia,
además de que también la están haciendo como tú, contigo.
Sólo me queda
decirte que tu Hermandad, pasada la Cuaresma no se cierra; seguimos casi de
inmediato preparando el Triduo y Procesión del Divino Carpintero, y luego la
festividad del Corpus Christi. Es necesaria tu participación, tanto en el
cortejo del Santo Patrón, como acompañando al Santísimo Sacramento por las
calles de nuestro barrio. Sólo con la participación en los diferentes cultos y
Procesiones, hacemos que, no sólo nuestra fe y nuestra forma de expresarla,
sino también las tradiciones que nuestros mayores nos dejaron, podamos
transmitirlas a nuestros hijos y no caigan en el olvido.
Recibe un
cordial saludo de tu hermano en el Señor.
Fernando Sánchez Vilches
Fiscal