Nuestro bendito Titular, el Patriarca, San José Obrero, aguarda en su paso el reencuentro con el barrio al que da nombre como su Patrón.
Es justo felicitar a nuestra Priostía y grupo de floristas que, a altas horas de la pasada madrugada, venían a culminar innumerables horas de dedicación en las últimas jornadas.
Es justo felicitar a nuestra Priostía y grupo de floristas que, a altas horas de la pasada madrugada, venían a culminar innumerables horas de dedicación en las últimas jornadas.
¡Oh José, hombre justo y milagroso, protector de la Iglesia, padre del Hijo de Dios! ¡Hay tanto por lo que rogar tu interseción y tanto que agradecerte... !
Fotografías: M. Martín V.