El pasado fin de semana se celebraron en nuestra parroquia las II Jornadas de la Juventud.
El viernes día 16 tuvo lugar una entretenida charla-coloquio en la que los jóvenes cobraron una vital importancia en el debate "Juventud e Iglesia", el cual no estuvo exento de diversión, ya que también tuvo una parte teatral que motivó muchos a los jovenes para participar. Contó con la asistencia de unas 50 personas de entre 13 y 17 años de edad, mas los monitores.
El Sábado no fue para menos, el número de jóvenes se incrementó suoperando los 60. Este día, ellos aprendieron a orar de una manera más dinámica y original, aprendiendo a hablar con Dios. Tras el taller de oración, tuvo lugar una convivencia en el que compartieron la comida que cada uno llevó, y que posteriormente se convirtió en una fiesta con música y karaoke; ¿quién ha dicho que Iglesia y diversión no son compatibles? Esta cuestión resulta una de las claves para acercar a los jóvenes.
Ya en la mañana del domingo día 18 se celebró la Eucaristía dominical, en la que los jóvenes fueron los encargados de las lecturas y las ofrendas.
En conclusión, podemos afirmar que fueron una magníficas jornadas en la que los jovenes pudieron hacer amistades, aprender a orar de una manera más íntima, y a la par de todo pasarlo bien.
El viernes día 16 tuvo lugar una entretenida charla-coloquio en la que los jóvenes cobraron una vital importancia en el debate "Juventud e Iglesia", el cual no estuvo exento de diversión, ya que también tuvo una parte teatral que motivó muchos a los jovenes para participar. Contó con la asistencia de unas 50 personas de entre 13 y 17 años de edad, mas los monitores.
El Sábado no fue para menos, el número de jóvenes se incrementó suoperando los 60. Este día, ellos aprendieron a orar de una manera más dinámica y original, aprendiendo a hablar con Dios. Tras el taller de oración, tuvo lugar una convivencia en el que compartieron la comida que cada uno llevó, y que posteriormente se convirtió en una fiesta con música y karaoke; ¿quién ha dicho que Iglesia y diversión no son compatibles? Esta cuestión resulta una de las claves para acercar a los jóvenes.
Ya en la mañana del domingo día 18 se celebró la Eucaristía dominical, en la que los jóvenes fueron los encargados de las lecturas y las ofrendas.
En conclusión, podemos afirmar que fueron una magníficas jornadas en la que los jovenes pudieron hacer amistades, aprender a orar de una manera más íntima, y a la par de todo pasarlo bien.