viernes, 27 de febrero de 2015

De nuestro Hermano Mayor

Queridos hermanos:

Un año más nos disponemos a vivir la Cuaresma, durante la cual tendremos tiempo para prepararnos y llegar renovados a esa gran fiesta de los cristianos, que no es otra que la Pascua de la Resurrección de nuestro Señor.

Sin duda, estos últimos meses han sido un tiempo de mucho trabajo, en el cual podríamos destacar el trabajo inconmensurable que ha realizado nuestro Grupo Joven. No olvidemos que durante este año han venido celebrando el XXV Aniversario de su primera organización, en el que nos han regalado numerosos eventos en las cuales se han implicado al 200 x 1000. Destaco sobremanera esa confianza que tienen en hacer las cosas y la gran madurez que denotan a pesar de su juventud; lo hacen todo con tanto cariño y respeto que, lógicamente, su esfuerzo se ve recompensado. Podría enumerar un sin fin de actividades en las que este grupo joven ha participado, pero me gustaría reseñar sin duda alguna el cómo han trabajado para organizar el III Encuentro de Jóvenes de las Hermandades del Viernes de Dolores y Sábado de Pasión, que sirvió además como broche para clausurar su XXV Aniversario.

No puedo pasar por alto esta ocasión para daros las gracias públicamente por sentiros tan tremendamente “obreros”, por querer tanto a nuestra hermandad, por sacar tiempo de vuestros estudios, amigos y familia. Gracias por darnos testimonio de Jesucristo entregado al servicio de los demás. Desde aquí, quiero alentaros a que sigáis trabajando con el mismo entusiasmo con el que hasta ahora lo habéis hecho; eso sí: sin olvidaros ni dejar de lado vuestras obligaciones, vuestro día a día, formación, amigos, familia…

Otra cosa que me gustaría destacar y por la que deseo felicitar a todos vosotros, hermanos, fieles devotos y parroquianos, es por la gran respuesta que estamos recibiendo al llamamiento que esta Junta de Gobierno ha promovido para poder sufragar los flecos (bellotas) de las nuevas bambalinas del palio de Nuestra Señora de los Dolores. De nuevo, se pone de manifiesto ese gran amor que profesáis a nuestros titulares, reafirmando aún más si cabe, esa gran familia de “obreros” que entre todos formamos. La unión familiar dentro del seno de nuestra hermandad es importantísima, sobre todo en estos tiempos que corren, en los que el concepto de familia esta un poco dejado de lado. Cuántas familias están rotas por la pérdida de entendimiento, por desidia, porque cada uno va haciendo su vida al margen de los demás sin importarle lo mas mínimo lo que hacen sus otros miembros. En nuestra hermandad no debemos caer en divisiones superfluas, que no es nuestro caso, pero hay que aprovechar los tiempos de bonanza que vivimos, por si en algún momento vinieran malos tiempos, para no bajar la guardia, y para que esta unión familiar que nos caracteriza no se pierda nunca. Tenemos el mejor de los modelos en la sagrada familia que forman nuestros titulares, San José, Nuestro Padre Jesús de la Caridad y su madre la Virgen de los Dolores.

Con todo esto, y como decía al principio, pongámonos en camino y vivamos una Cuaresma y una estación de penitencia plenas e intensas, alrededor de nuestra hermandad, de nuestra “familia obrera”.

Sin más, me despido con un fuerte abrazo en nuestro Señor Jesucristo y su bendita Madre de los Dolores.

Rafael Ramírez Cervetto
Hermano Mayor